Ya estamos preparando las bodas de otoño.

No es que nos hayamos vuelto locos en Floristería Las Camelias. Es más, para estar terminando agosto y estar ya manos a la obra con las bodas de agosto significa que, antes de empezar a trabajar, nos sentamos a planificar. Por lo que el verano, para nosotros, tiene sabor a otoño.

¿En qué se diferencian las bodas de otoño?

Para empezar, y siempre como punto de partida, las flores y plantas de temporada pueden variar. No sólo por la estación, esto ocurre también según dónde te vayas a casar, pues no se portan igual, las flores, en un sitio u otro: el clima, la temperatura, la luz del sol… son tantos los factores a tener en cuenta… Pero nosotros los tenemos, no en cuenta, sino asumidos e interiorizados, para que vosotros no tengáis que preocuparos.

Pueden cambiar, y de hecho cambian, algunos detalles del vestido de la novia, o más que “del vestido”, de sus complementos. No tanto los florales, o los meramente decorativos, sino aquellos extras que llevéis para cuando caiga la noche y refresque un poquito. Porque las noches otoñales nada tienen que ver con las veraniegas.

Cuando hablamos de cambios, mejor deberíamos decir, “adaptaciones”. Porque no es lo mismo un banquete nocturno a 31ºc que a 13ºc. El sitio puede ser el mismo: la misma finca, el mismo palacete… pero conviene adecuarse y adaptarse al otoño si queremos que la experiencia sea grata y entrañable para todos. Para los invitados, porque disfrutan con la experiencia y para los novios porque observan complacidos los rostros de alegría entre los asistentes.

La paleta de colores para las bodas de otoño es realmente amplia y el resultado de su uso es realmente encantador. Disponemos de multitud de materiales y elementos propios de esta época otoñal (frutos, hojas, etc.), así como un amplio abanico de colores y tonalidades que van desde el amarillo, pasando por anaranjado, y llegando hasta colores tierra y cobrizos.

Por eso estamos planificando ya las bodas de otoño. Y como os decíamos en nuestro artículo anterior, no hay dos bodas iguales: por lo que os sugerimos poneros en contacto con nosotros, ahora que estáis a tiempo, para visitarnos, conocernos y… quién sabe, a ver si una de esas bodas otoñales que estamos planificando en agosto va a ser la vuestra.