A veces, en petit comite nos preguntáis por el secreto de nuestra felicidad. Íbamos a decir “de nuestro éxito” pero no queremos resultar presuntuosos. Llamémosle “felicidad” y lo estaremos llamando mejor.

Floristería Las Camelias tiene muchos motivos para ser feliz. Y no nos limitamos a las propias plantas, flores, ni al capital humano… que por supuesto nos dan motivos más que sobrados para serlo. En este caso vamos a hablaros de algo, cómo decirlo… que va sobre ruedas.

Nos referimos a nuestra flota de vehículos.

Podríamos hablaros de nuestras flores. De nuestras plantas. De nuestras tiendas. O hablaros de nuestra página Web, del blog o del catálogo tan inmenso de flores, centros, plantas y decoraciones… Y hablándoos de cada uno de ellos, juntos o por separado, estaríamos acertando nuestra respuesta.

Pero hay algo que iguala en importancia a todo lo enunciado. Sólo por debajo de nuestro capital humano, que creednos, es formidable. Os hablamos, como apuntábamos arriba, a nuestra flota de vehículos. De su variedad y de su versatilidad. Son el nexo entre vuestro deseo soñado y el deseo materializado.

¿Qué hace posible que vuestros pedidos lleguen a tiempo? Y que lo hagan en las mejores condiciones, estéis donde estéis… Pues precisamente, nuestra flota.

Disponemos de vehículos de gran tamaño que son los que nos permiten trasladar en bloque todo lo necesario para decorar vuestra boda, o el evento de empresa para los que también nos contratáis. Sino sería imposible trasladar tanto volumen de materiales.

También disponemos de vehículos más pequeños. Bueno, sin el “más”, y sí directamente “pequeños”, para poder llegar a tiempo en todas esas entregas express. Vehículos ágiles con los que podemos acceder a cualquier rincón y aparcar con facilidad para no demorar las entregas.

Sin olvidarnos de un tipo de vehículo que es capital: refrigerado. Para poder transportar las flores frescas y delicadas. Para que el trayecto no castigue su vitalidad y su vivacidad. Este tipo de vehículo es crucial para que vuestras plantas y flores lleguen en estado óptimo al sitio al que nos pedís que lo enviemos. Puede ser un domicilio, un hotel u oficinas… Vosotros nos decís dónde y cuándo y allí esta nuestro vehículo con vuestras flores frescas y lozanas. En función del pedido que transportemos, pueden variar las condiciones de temperatura y humedad… Todo eso lo tenemos controlado en nuestra flota de vehículos.

Acabamos de decir que los vehículos climatizados son “capital”, pero para capital, y permitidnos la broma, Madrid central. También para “la almendra” estamos motorizados, con vehículos ECO que pueden entrar y salir sin demoras y sin contaminar.

Como veréis, no estábamos bromeando al deciros que podíamos ir a cualquier sitio, y cumplir todos los horarios previstos y entregaros materiales voluminosos o un sencillo ramo de rosas… Estamos preparados para todo y para todos.

Transportes idóneos para cada reparto, para cada entrega y para vuestra satisfacción. Porque no hay mejor reflejo de ésta que llegar a vuestro domicilio, a vuestro despacho o a vuestro negocio y ver vuestra sonrisa dibujada en vuestro rostro al recibir en vuestras manos nuestros ramos, nuestras flores… Y eso es posible gracias a una flota que mide los kilómetros por entregas, los minutos por pétalos y los esfuerzos por sonrisas cada vez que alguno de vosotros se decide a hacer un pedido y ponemos en marcha toda la maquinaria para hacéroslo llegar.

Por eso, y porque de bien nacidos es ser agradecidos, dedicamos estas líneas a nuestra flota de vehículos y, ¡cómo no! A nuestros conductores y repartidores.