Saber a temprana edad, siendo un retoño, que tu vocación floral será tu futuro profesional, que tu pasión por las plantas y las flores te acompañará de por vida y, lo que es mejor: echar raíces en la profesión para dedicarte en cuerpo y alma a aquello con lo que más disfrutas, en mi caso: la floristería.
Empecé a los 15 años, como bien decía al principio, siendo un retoño. Y crecí y me desarrollé. Mi vida empezó a tomar sentido desde el mismo momento en el que me vi rodeado de verde, del verde de mis plantas y de la infinita gama de colores que supone trabajar en una floristería. Colores de pureza, de alegría, de sentimientos encontrados y agudizados con los sentidos.
Porque las plantas nos hablan, solo hemos de quererlas escuchar. Nos hablan con su tacto en las yemas de nuestros dedos: acariciándolas sabemos si están lozanas o marchitas; con la vista las vemos en su plenitud o decrépitas; su aroma evoca alegría por la vida o cómo ésta se le escapa; algunos hasta las han incorporado en su dieta, de diseño, original, con buen gusto… con criterio estético y alimenticio; pero solo los más agudos, solo los más sensibles… solo quienes las hemos dedicado una vida entera y las dedicaríamos otras cien vidas más, las escuchamos. Escuchamos su gozo al sentirse en buenas manos, escuchamos cómo entreabren sus capullos cuando las hablamos, escuchamos cómo el tallo apunta una espina y ésta crece no para herir, sino para protegerse… las escuchamos. Y si no las escuchamos, sí sabemos que nos hablan, con el resto de los sentidos: con olores, con colores, con sabores y con sus caricias.
Así será mi blog.
Apasionado y sensitivo. Apasionante y sensorial, como las plantas mismas, como mis flores, que son tus flores, porque si creo con ellas es para que tú te recrees y las disfrutes.
Un blog en el que hablaremos de flores de temporada. Hablaremos de cómo conservarlas y darles vida, hablaremos de colores y de olores, de flores individuales, de ramos, de centros y de para qué ocasión sirve cada uno de ellos.
Un blog para que disfrutes y, he de confesarlo, me hagas disfrutar, porque la satisfacción de cada uno de vosotros es mi felicidad. Una felicidad que procuraré trasladaros con mis palabras en este blog. Una felicidad que sé que ya he compartido con más de un apasionado y apasionada por las flores, en la Floristería Las Camelias, donde podrás encontrarme. Un blog para tenerte informado y compartir contigo esta mi pasión que son las flores.
Soy Fernando Espadas y en este blog, Un mundo de flores, me conocerás y reconocerás el trabajo de un equipo que hace posible materializar tantos sueños. Conocerás a Las Camelias y sabrás cuánto podremos hacer por y para ti, eso sí, siempre con flores.
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