Las navidades de 2020 no pasarán a la Historia como las más cálidas.

Eso por descontado. No hacemos “spoiler” si pensamos en voz alta que el miedo dio paso a la incertidumbre y las perspectivas que tenemos por delante no son nada halagüeñas. Nos referimos a la celebración de la Navidad. A las fechas clave en las que se reúnen las familias. Preferimos “decirlo en presente”, aunque éste año estemos ausentes.

Muchas familias tendrán que ingeniárselas para repartirse. Unos en una casa, otros en otra casa, y Dios en la de todos, que dirían nuestros abuelos. Y con todos nuestros respetos, añadimos y Floristería Las Camelias, también. Porque este año extraño en el que si vas tú en Nochebuena a casa de papá y mamá, entonces nosotros nos quedamos en nuestra casa e iremos en Navidad. Después ya veremos quién cena en Nochevieja con quién y qué pasa con Año Nuevo. Los Reyes Magos quedan u poco lejos todavía y no podemos pensar tan a largo plazo porque las normas cambian de una semana para otra.

En definitiva…

¿No estarás con tu familia (con el resto de tu familia) en Nochebuena? Envíales flores, con una tarjeta, felicitando la Navidad a tu familia.

Nos hacemos cargo de que no es lo mismo. Que no lo vivirás igual que el resto de los años. Pero piensa que un poco de sacrificio éstas navidades te ayudará a cuidar de tus padres, y de tus abuelos, para poderlos disfrutar muchos años más que llegarán y pasarán hasta hacer de 2020 un recuerdo, amargo, pero distante.

Y cuando os sentéis a ver las fotos de estas navidades tan inusuales, los huecos que falten, porque os tuvisteis que repartir, se rellenen de alegría, de frescor y de amor con las flores que enviaste a tus padres, a tus abuelos, a tus hermanos…

No es lo mismo. Lo sabemos. Pero es una manera como otra cualquiera de expresar tu amor y tu sentimiento navideño en un año en el que no podrás hacerlo con beso y con un abrazo.

Deja tu huella, que te sientan presente. Envía tú el centro de Navidad a tus padres, o al hogar en el que se reunirá el resto de tu familia. Y así, en tu ausencia, estar “presente”.