Deja que aflore el niño que llevas dentro. O la niña, según quien nos lea.
Deja que fluya la emoción. Que la ilusión se apodere de ti. Sonríe ante la magia de la Navidad, inmerso en un mundo de flores y de lucecitas de colores que hagan de tu realidad una fantasía, y de la fantasía la más pura realidad.
Deja que formemos parte de esa magia, que ambientemos esas ensoñaciones que te llevan a tu tierna infancia. Deja que decoremos la entrada de tu casa, de tu hogar, la antesala al reducto familiar en el que vivirás emociones y revivirás sentimientos que se acumulan dentro de ti, año tras año, cuando el espíritu navideño se adentra en el recibidor de tu casa. Danos la oportunidad de formar parte de esa ensoñación y hacerte evocar aquellos pasillos eternos que eran los del santuario familiar. Aquello pasillos desnudos durante todo un año y que, por arte de magia, se llenaban de calor y brillaban en la oscuridad navideña. Deja que usemos la varita de Floristería Las Camelias para que vuelvas a vivir esas emociones. Para que tus hijos te miren a los ojos y veas en su mirada la mirada con que tú mirabas a tus padres.
Regocíjate en el amor que desprenden estas fechas.
Se acerca nochebuena, y seguro que deseas ver las luces del árbol de Navidad parpadeando en tu salón. Déjanos entrar en él, encaramarnos a una escalera, deja que nos pongamos de puntillas para llegar a la copa de tu árbol de Navidad, y coloquemos esa buena estrella que te guiará, un año más hacia la felicidad.
Luces que anuncian la Nochebuena, que reflejan la humedad nocturna en las calles, y relucen con ecos sordos del pasado que fue, el presente que es y el futuro que será. Nochebuena arrulla tu corazón, alzas la mirada y ves a los que ya no están, y sientes a los que acaban de llegar. Es el ciclo de la vida que, en estas fechas, nos une y nos reúne en torno al calor familiar.
Pasada esta fecha el año tocará a su fin.
Todavía saldrás de tu casa a pasear y tu barrio, tu ciudad, será la prolongación de tu hogar, unidos por ese sentimiento de paz y de amistad. Verás paseos y plazas relucientes.
Y al llegar el fin de año, la alegría y la fiesta desbordará los corazones que latían en silencio para festejar. Festejar un nuevo año, celebrar la Nochevieja. Algunos apurarán hasta el último momento para adentrarse en un centro comercial iluminado y pletórico de humanidad para comprar las uvas.
Unos la celebrarán en sus casas, otros en un restaurante con menú y decoración de Navidad, pero siempre en compañía y siempre rodeados por las personas a quienes amas…
Deja que salga el niño que llevas dentro. Vive la magia de la Navidad. Y al vivirla, piensa que este año, esa magia, esas luces, esos arbolitos de Navidad y esa decoración que te fascina y te devuelve a tu infancia… ha sido gracias a nuestra genialidad, porque antes de que llegaran éstas fechas tan señaladas, antes de dar paso al niño, tuviste la genial idea de ponerte en nuestras manos, las manos de Floristería Las Camelias y confiar en nuestro gusto y experiencia en hacer felices a personas como tú.
Magia no hacemos, eso lo confesamos, pero sí sabemos aportar a cada rincón el color, la textura y el calor para celebrar la Nochebuena, tu Navidad y la Nochevieja por igual. Son muchos años ya ayudando a familias, y a empresas como la tuya a sentir estas fechas y a vivirlas en su plenitud con el toque de nuestra varita… con el toque de nuestra decoración de Navidad.
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