¿Conoces la expresión “hacer un traje a medida”?

Porque una boda no es un traje… pero sí es a medida.

Bueno… también hay traje, y vestido… y si no que se lo pregunten a los novios.

Hay muchas parejas que literalmente “alucinan” cuando comprenden todos los aspectos a tener en cuenta a la hora de decorar una boda. Y más en la misma ceremonia.

Para eso está Floristería Las Camelias. Primero para haceros comprender y entender todos esos aspectos decorativos. Porque no nos dedicamos exclusivamente a decorar vuestra boda, también hacemos pedagogía. Y creednos, ésta es, si cabe, la labor más ardua, lenta y gratificante de nuestra experiencia y de nuestra relación con parejas como vosotros.

Hasta tal punto que muchas parejas que entran por la puerta lo hacen de modo anónimo. Algunas ya habéis sido clientes nuestros. Otras nos descubrís con motivo de vuestra boda. Pero lo mejor de todo es que todas esas parejas terminan siendo nuestras amigas, porque aquí comprendéis no sólo que estáis en buenas manos, sino que con nosotros no tendréis nada por qué preocuparos.

Para ello, igual que lo haría un sastre al explicar las partes de un traje a un cliente nuevo, nosotros os explicamos todos y cada uno de los aspectos que tendréis que tener en cuenta si queréis una boda florida y hermosa.

Así, grosso modo… estos serían algunos de los campos a tener en cuenta:

Novios, ceremonia, coches, banquete… Estos serían los cuatro pilares básicos en torno a los que girará el todo que es la decoración de vuestra boda.

Los novios tienen cada uno su propio arreglo floral. El novio suele ser más sobrio y, en función de gustos, suele optar por un pañuelo o un detalle floral de solapa. Los más valientes combinan los dos y alguno de ellos hasta le roba un poquito de protagonismo a la novia compaginando chaleco, corbata, pañuelo y detalle discreto floral… pero sólo le roba un poquito, que todos, incluso ellos quieren que ella, la novia, sea el alma de la cita. Aunque para arreglos florales en una boda, los de la novia: ramo de novia, tocado

La ceremonia será el marco en el que todos los recuerdos de vuestra boda irán insertados. De ahí su importancia. Un fino equilibrio entre sobriedad y felicidad. Y hay ceremonias civiles y religiosas, y en cada una de ellas habremos de tener en cuenta múltiples factores que harán que el diseño final se ajuste a la pareja y a su ceremonia como un guante hecho a medida. El carácter de la misma, ya lo hemos dicho, civil o religiosa. El entorno: puede ser un espacio abierto o una capilla… y según ese espacio, que puede ser un club de golf o una finca privada, o de esa capilla, que puede ser chiquitita y parroquial o una gran basílica… cada uno de ellos condicionará, y mucho, el arreglo floral que hará que novios y ceremonia formen parte de un todo que haga que vuestra boda sea única, exclusiva e irrepetible.

Pero eso tenemos que sentirlo nosotros. Palparlo. Percibirlo intuirlo y asimilarlo tanto como vosotros tendréis que sabérnoslo transmitir. Por ello y por todo lo explicado hasta el momento, es importante, no, no es importante, es crucial, que nos entrevistemos y pasemos un buen rato juntos intercambiando pareceres. Tal es nuestra experiencia que sabremos interpretaros y os haremos ese traje a medida que tanto anheláis y que ni siquiera tendréis preconcebido al entrar por nuestra puerta.

Esa es nuestra labor. Y nuestra especialidad. Sabemos leer entrelíneas. Sabemos entender vuestras palabras y vuestros silencios. Vuestras miradas, los suspiros y las caídas de ojos silenciosas… No os lo decimos, pero lo percibimos, lo sentimos, lo interiorizamos y al final lo celebramos cuando vemos entrar a la novia en el lugar de la ceremonia y vemos que las lágrimas afloran. Lágrimas contenidas, aunque a veces tanta emoción es difícil de contenerla… Esas lágrimas de placer y de satisfacción son la rúbrica de nuestro trabajo. De un trabajo bien hecho.

Y cuanto más hablemos y más os abráis a nosotros mejor os conoceremos y mejor os plasmaremos con nuestros arreglos florales el sueño del día de vuestras vidas.

Y no hemos hablado de tocados, ni del coche, ni de los exteriores… ¡ni del banquete…! De todo eso, si os vais a casar y estáis iniciando los preparativos, no os preocupéis. En nosotros tendréis vuestros mejores amigos desde que leas este artículo hasta que veamos esas lagrimitas en la mejilla de la novia.