¡No hemos podido resistirnos a la tentación!

Ya lo decíamos en el artículo anterior, el que dedicamos a los ramos de novia preservados, que barruntábamos que volveríamos a escribir sobre el tema.

Y aquí estamos.

Sin pudor, sin recato, con una sonrisa de complicidad que bien sabrán leer las novias que estén planificando sus bodas. Los novios también, que conste, pero esa sonrisa profunda que significa “tú no lo dices y yo no sabría expresarlo, pero eso que dices del ramo es lo que siento dentro de mi sin saber cómo compartirlo”, esa sonrisa, y esa complicidad, sólo la siente la novia.

Porque vamos a ser sinceros… es más, mas que sinceros, vamos a darle un toque de magia al artículo. Si es que tu boda inminente no es magia suficiente, que seguro que cada vez que piensas en ella se revolucionan las mariposas que llevas en tu estómago.

En Harry Potter los magos esgrimen una varita mágica, esencia de su condición, de magos. Y esa varita no se elige, te elige. Y juntas la mano del mago y la varita forman un solo uno y la magia se convierte en medio y en fin…

Esa es la esencia del ramo de la novia. Eso os pasa con nuestros ramos de novia naturales. Quizás no salen chispas, ni relámpagos, pero ay amigas nuestras, cuando una novia aprieta el tallo del ramo con sus dos manos y lo alza y a medio alzar acerca su naricita a las flores y aspira… y al aspirar respira y el aroma a flores frescas invade todo su ser… nos reímos de las varitas mágicas, de los hechizos, de la magia y de Hogwarts.

No hay magia más poderosa que la ilusión de una novia.

Y el epicentro de esa ilusión es su ramo de novia. Nosotros podemos “poner apellidos” al ramo: Calíope, Arcadia, Verushka, Aziza y Boyka, por poner algunos ejemplos de nuestros ramos de novia naturales. Pero el nombre, y ya no hablamos de “ramos de novia”, el nombre lo pones tú, la novia. Y la magia, no te cofundas que no la pone el ramo, la pones tú, querida novia. Y Floristería Las Camelias, haciendo tu ramo os limitamos a dar cuerpo a tu sueño, a tu anhelo y a tu magia, para que siempre que percibas el aroma que acompaña a tu ramo, o lo veas en una fotografía, recuerdes y revivas el momento más especial de toda tu vida: tu boda. Y de algún modo, si protagonismo alguno, ahí estuvimos nosotros, ayudándote a dibujar esa sonrisa que repetirás una y mil veces a lo largo de tu vida recordando tu día.