Ya tenéis a vuestra disposición nuestra “Colección verano”.
Un verano que ya percibimos. El clima nos engaña, juega con nosotros. Hoy salimos en manga corta dando la bienvenida al sol y mañana se esconde detrás de un nubarrón que mejor nos ponemos a cubierto antes de que descargue. El mercurio (por dar un toque añejo al artículo, pues ahora todo es digital) fluctúa. Da saltos de los 4 a los 24 grados, sin término medio. Estamos en esas fechas en las que llegas al trabajo y lo mismo te encuentras con una compañera con tres fulares y manga larga y otra con tirantes…
Pero una cosa es indiscutible: el verano está ahí, a la vuelta de la esquina. Y Floristería Las Camelias se adelanta a su llegada, como siempre, para ir saboreando el veranito desde el salón de tu casa, o desde tu despacho… o desde el mostrador en tu comercio. No os preocupéis porque tenemos para todos los gustos.
Empezamos subiendo la temperatura a tope, con el Ramo de flores Hot, toda una declaración de intenciones. Nuestra manera de adelantarnos al veranito. Claro que “caliente”, (por Hot), podría tener un doble sentido. Nosotros ni damos ni quitamos razón a esa posible segunda interpretación. Tan solo apostillamos, en ese caso, que además de caliente, sería un regalo tórrido llegada la ocasión.
Ya hemos roto el hielo. El primer paso es siempre el más difícil. Empieza el juego y nuestro segundo artículo de hoy nos hará mantener muy alto el listón. El Centro de flores Idril tiene un punto veraniego, y tropical, que lo mismo irradia calor, y color, que te evoca una selva tropical en el apogeo estival. Puede servir tanto para evocar aquello anhelado como para recordarlo después de haberlo vivido.
Un pedacito del verano de otras latitudes en nuestro hogar. Compatible y combinable, con nuestro Centro de frutas Tutifruti. Igual de evocador en nuestras retinas, a la par que sabroso al paladar.
Dos apuestas ganadoras, para regalar en estas fechas, son el siguiente jarrón y el siguiente ramo de flores. Sugerencias, como decimos, “ganadoras”, para quien quiera acudir a una cita estival sin las manos vacías. Unas veces para saber qué regalar y quedar como un Señor, otras para tener las manos ocupadas y no mostrar nervios… ¿primeras citas? Para vosotros nuestro Rayo de luz, un ramo de flores que te iluminará y te guiará… Para los más consolidados. Aquellos que perduran y duran como pareja… para vosotros tenemos el Jarrón de flores Sole. Un alarde de solemnidad discreta y repleta de amor al verano.
Y para todos, por igual nuestro Jarrón de flores Renacimiento. Podréis llamarlo capricho. Regalo. Ocurrencia. Acierto. Detalle y detallazo. Es un ejemplo de que las flores y las plantas, bien conjugadas pueden hacer arder nuestro corazón y congelar el tiempo reteniendo toda una estación en un ramo de flores que, al mirarlo, resuma y reúna todo lo vivido, todo lo sentido y todo lo por vivir y por sentir en el próximo verano.
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