Uno de los días más bonitos y floridos del año.

De esos que se esperan con expectación y se viven con emoción. Porque sí, este día está señalado en el calendario es de los que nos hacen vibrar. Cuando llegan los hijos, ya crecidos, criados y emancipados…muchos de ellos, ya hijos, y padres también. Se acercan a Floristería Las Camelias con esa mirada decidida a dar gracias a la madre que le dio la vida y se desvivió para hacer de ti una persona hecha y derecha, y de provecho, que diría esa madre.

O los padres más jovencitos, que vienen con sus retoños y juntos eligen las flores que, sin duda alguna, harán sonreír a una mamá agradecida. ¡Ay! Nuestro centro Frog, está siendo la sensación para los más pequeños. Este Día de la Madre habrá unas cuantas mamis que desayunen con nuestra ranita al lado. Tampoco perdáis de vista a Paraíso. Otra gran sensación de esta temporada. Y Happy Hippo, para los papás más atrevidos y divertidos.

Otros dos éxitos están siendo centro de rosas “rosas” Lady Rose, cuya base de cerámica, de diseño, y su monocromía (pues lo puedes adquirir en varios colores), hacen de este centro uno de los más demandados en estos días. Y eso que acaba de salir la colección. Si te gusta el rosa… o si le gusta a tu madre, esta es tu oportunidad, aunque te lo vamos a poner difícil, porque te tendrás que decidir entre Lady Rose y Pink Fussion. ¿Alguien da más? Pues sí… nosotros. ¿Lo dudabais? También os presentamos Pink Sensation, con orquídeas, en vez de rosas, y hortensia. Porque en la variedad está el gusto, por eso os lo ponemos así de fácil, papás e hijos, (o difícil, claro). Para que os llevéis el centro que os llevéis, sepáis que vais a acertar.

Hoy dejamos para el final de este artículo dedicado al Día de la Madre una traca final… Fresa, con un jarrón con esa misma forma y flores variadas que salpicarán tu hogar de rojos y rosas. Jardín del Edén es otra apuesta ganadora. Sencilla, discreta y perfecta para aquellos hijos que pasan el domingo en casa de su madre, recordando batallitas y lo trasto que fueron de pequeños.

Y es que no hay nada más bonito que hacer sonreír a una madre. Ella te trajo al mundo por amor, te cuidó con su amor. Te hizo crecer y madurar, a base de amor, y sonríe con ternura cuando recibe esta sombrerera y comprende que en ella puede leer lo más importante de vuestras vidas, precisamente quien os la dio… Mamá.