La amistad no tiene fecha. Ni hora. Ni entiende de rencores o del paso del tiempo sin vernos. La amistad, si es sincera, no tiene fecha de caducidad.

Puedes pasarte un año entero sin ver a tu mejor amigo. Y una década. Porque se ha ido a trabajar a otro país, o porque las circunstancias personales hacen que no coincidáis. Pero el día que os volvéis a ver, un abrazo y se retoma la conversación donde la dejasteis la última vez.

La amistad es sagrada y si en algún momento se tambalea, lo hace para reavivarse reforzada. Es así o no es amistad.

Nosotros lo sabemos. Podríamos constatar los muchos gestos de amistad que vemos en la floristería Las Camelias. Hay personas que vienen a por flores para enviárselas a un amigo porque ha sido padre recientemente. Envían flores para la madre, sin olvidar a la criatura recién nacida.

Hemos vivido casos de amigos que ya se reúnen para echar una partida de cartas, incluso un juego de mesa. En esos casos no está de más acudir a la cita con un bonsái que represente cuán duradera y mimada es vuestra amistad y un gin-tonic para evocar fechas pasadas y soñar con las venideras.

regalar flores y gin tonic

con unas flores para su pareja y lo básico para. Tú pondrás las flores y la botella, de los botánicos

También los hay que solían salir al campo, de acampada. Pero con los años se han acomodado y ya no conciben dormir al raso en un saco de dormir… es más cómodo recordar esas aventuras invitando a tus amigos a una barbacoa en la terraza. En ese caso no estaría de más revivir aquellos momentos simulando un picnic florido y recordando las cantimploras y aquella tienda de campaña que tenía un agujero. El juego de picnic será una anécdota difícil de olvidar, las flores mejor que las guarde dentro de casa.

Hay amigos que se reúnen sin motivo aparente, solo para celebrar su amistad. Recordar viejas batallitas y suspirar compartiendo recuerdos de vivencias en común.

Son casos que hemos vivido en nuestra floristería. Todos de alegría. Algunos de nostalgia. Unos decididos, sabiendo qué querían para sorprender a su amigo. Otros pidiendo consejo. Pero todos ellos con un denominador común: querían celebrar la amistad con flores. Y a todos dimos respuesta.

¿Cuál elijes tú?