Hoy te hablamos de un verano florido y hermoso de puertas para adentro. Olvidemos tiestos y macetas en terrazas, dejemos al lado por un momento las jardineras y los las flores de jardín.

Hagamos una mirada introspectiva y pensemos en cómo dar vida al hogar con alternativas menos corrientes… flores desecadas, que podrán pasar media vida con nosotros, terrariums… e incluso cactus… Son tres opciones bien diferentes entre si con un punto en común: fácil mantenimiento, invitan al reposo y a la evasión con la imaginación y son resistentes y duraderas como pocas.

Os mostraremos algún ejemplo, y si os gustan volveremos con más artículos dedicados en exclusiva a cada una de ellas.

Las flores desecadas, o desecables, como el Ramo de flores siemprevivas. Un lujo de colores que bien podrían evocar la campiña inglesa, esos paisajes verdes mitad lluviosos y mitad soleados. Un ramo que puedes tener fresco y que se puede secar, a propósito, para que te acompañe muchos años. Aunque para colorido nuestro Ramo de flores Arco Iris. Lo delata el propio nombre.

 

Compartimos con vosotros el enlace a nuestros Terrarium. No profundizaremos demasiado en ellos hoy, porque bien merecen todo un artículo para explicarlos y para enseñaros algunos truquitos que hagan de ellos no solo un adorno sino todo un hobby con el que podrás evocar microclimas de cualquier parte del mundo en el espacio que ocupa un terrarium. Volveremos con ellos y a más de uno le descubriremos un nuevo mundo, un nuevo refugio al que acudir para huir del estrés cotidiano.

Para terminar, os presentamos tres cactus… otra manera de evocar otro tipo de naturaleza. Esta más agreste y más cálida, muy apropiada para el verano que se nos echa encima. Tres composiciones llenas de color y de calor… Composición Yaiza, Composición Arrecife y Desierto.